Les compartiré el proceso mágico de crear una pieza sin costuras, mediante la superposición de finas capas de vellón que se entrelazan en múltiples direcciones, acorde al grosor deseado.

 
 

 

Luego, llega el momento de humedecerlo con agua tibia y jabón, acompañado de fricción, paciencia y mucho amor.

Esto posibilita que las fibras de lana, con su peculiar estructura en forma de escamas, se abran y entrelacen.

Este procedimiento es conocido como apelmazamiento y, una vez completado, se convierte en un paso irreversible.

La gran parte de mis creaciones se llevan a cabo mediante la técnica Nuno, de raíces orientales y que se traduce como "tejido"; en japonés.

Esta metodología de fieltrado posibilita la confección de piezas con un dinamismo y ligereza distintivos, jugando con la incorporación de diversas fibras como lanas, puntillas, vegetales, entre otras.

Este proceso da lugar a texturas inimaginables y auténticas, todo desplegado en una danza de amasado, agua tibia, espuma e imaginación.

 

Step 2 Image
 
 
Step 3 Image
 

Observamos la pieza, como un acto de alfarería, evoluciona desde su estado plano y cobra vida con cada movimiento. Es en ese instante que se siente la auténtica alegría de dar forma a algo único y significativo. Sumergirse en el proceso de transformar fibras en una obra tangible es como
entrelazar sueños y realidad. Cada fibra acoge la posibilidad de una nueva textura, cada gota
de agua y cada burbuja llevan consigo la esencia de la dedicación.

Así, conforme modelamos, estiramos y fusionamos, vemos cómo nuestras manos
transforman lo cotidiano en extraordinario, cómo la lana se convierte en expresión y
cómo cada pieza es un testimonio de creatividad desbordante.